
DifferentLife
El fin de semana pasado viví una experiencia increíble que nunca me pasó por la cabeza tenerla, pero como mis amigos me lo propusieron y, como yo no sé decir NO a lo nuevo, lo he probado: el buceo adaptado. Al principió, antes del primer contacto con el buceo, parece ALGO muy difícil y muy peligroso para uno como yo que ni sé nadar, además en silla de ruedas… al contrario… dentro del agua el peso del cuerpo está casi anulado, manejándote con más facilidad que fuera, sin peligro de accidentes, y tienes siempre al lado los buceadores profesionales que están muy pendientes y siempre preparados para ayudar si surge algún problema.
Después de este bautizo de buceo en las IX jornadas organizadas con la colaboración del Excmo. Ayto. de Motril , mi opinión sobre esta actividad cambio totalmente, antes de probarlo lo veía como si fuera un deporte cualquiera, y ahora lo veo más como una terapia física y psíquica a la vez, saliendo del agua con una alegría y satisfacción de haberlo hecho que no se puede explicar en palabras, también con mucha gana de repetir la experiencia, la segunda vez pudiendo disfrutar mucho más del buceo porque ya conoces lo básico y no hay que perder mucho tiempo en aprender las normas de seguridad y pequeños trucos para ser todo mas fácil.

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No sé cómo voy a sentirme probando otros deportes adaptados, pero, hasta ahora, el buceo me ha dado la mas seguridad de todos, el único inconveniente es el coste elevado porque, si alguien quiere practicarlo a menudo, tiene que gastar dinero en un buen equipamiento, transporte, alojamiento (no se puede bucear con seguridad en cualquier charco)… mientras tanto, yo uno, me conformo disfrutar de CBS GlupGlup y ya me apunto para las próximas jornadas de buceo adaptado.