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Esta semana voy a hablar sobre ALGO que me trae un montón de satisfacciones al nivel físico (es una forma más agradable de hacer deporte para tonificar más el cuerpo) y al nivel psíquico (aumenta mucho la sensación de independencia y libertad, creciendo confianza en mi mismo) a la vez: mi bicicleta.
La salida con la bicicleta, para ser más agradable y relajante para la mente, tiene que ser tratada como un paseo un poco más alerto, no como una carrera, es decir nunca tenemos que esforzarnos mucho para combatir algún contratiempo ni ser muy lentos porque no conseguimos nada en relación con la parte del deporte.
Durante este paseo vas a socializar mucho sin darte cuenta: te paras a tomar algo (un refresco, un café, un bocadillo…), explicar a un niño ¨que es esta bici tan chula¨, te encuentras con algún conocido, disfrutas del ambiente, y cuando llegas en casa, a la vuelta, te sentirás mucho mejor. Una parte muy importante en la salida con la bicicleta, para mí, es la seguridad. Esta significa que tienes que cuidarte a ti mismo (casco, guantes, gafas de sol…) y a los tuyos (informarles siempre sobre tu trayecto, cuánto tiempo vas a tardar…), elegir el trayecto de tal manera que no sea muy difícil (sin muchas curvas, sin cuestas arriba muy complicadas, sin necesidad de cruzar muchas veces la carretera…) y comprobar siempre el estado de la bicicleta (ruedas, frenos, cadena…). El trayecto elegido parece más difícil y peligroso la primera vez porque es algo nuevo y desconocido (aconsejo ser acompañado cuando intentas un trayecto nuevo), pero cada vez que lo cojas, y vas conociéndolo, parecerá más fácil.
Aunque parece muy difícil coger una bicicleta porque tenemos ATAXIA, seguro que no es imposible, yo me caí varias veces y sigo montando… no existe ningún argumento plausible para rendirte.
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